Cuatro maneras de ser una familia más “Eco Friendly”, a pesar de tener un presupuesto limitado
Todos sabemos que a los productos ecológicos y las alternativas al plástico a menudo son más caros, especialmente si quieres algo que sea de buena calidad y que resista a los embates de otros productos que no sean tan respetuosos con el medio ambiente. Esto también ocurre cuando nos referimos a los productos de uso más frecuente (como por ejemplo cepillos de dientes: a mi hijo le encanta masticar las cerdas de su cepillo de bambú, y los de plástico son mucho más baratos), pero hay algunos cambios que podéis hacer como familia preocupada por el medio ambiente pero con un presupuesto limitado.
Aquí tienes cuatro ideas para familias con niños pequeños, así podréis comenzar su viaje a la concienciación ecológica sin que os cueste un ojo de la cara.
1.- Haz tus propios productos de limpieza
Está bien, sé que crees que no funcionan, o que no son tan buenos, o que son difíciles de hacer, cuando puedes comprar los de siempre en tu supermercado local. Pero la próxima vez que se te agote el limpiador de baño/cocina/multi-superficies/cristales, sólo enjuaga esa botella y prepara esa receta casera (hay un millón que puedes encontrar en Google con instrucciones para nuestro producto favorito), incluidos ingredientes fáciles de encontrar y barato, como por ejemplo el vinagre, el bicarbonato sódico, el zumo de limón y los aceites esenciales. Utilizar estas recetas caseras para hacer tus propios productos de limpieza significa tanto ahorrar dinero (la mayoría de estos productos los podemos hacer por menos de 1€), como evitar que se desperdicie más plástico: una victoria para el medio ambiente.
2.- Elimina los paquetes de zumo individual y las botellas de agua
Sí, sé que puede sonar más fácil decirlo que hacerlo, pero sólo hace falta un pequeño cambio en nuestros hábitos para que te des cuenta de que hacemos las cosas de forma automática (y también porque otros lo hacen) cuando en realidad no hay necesidad. Le estuve dando a mi hijo zumos individuales durante mucho tiempo, hasta que un día pensé, espera un momento, realmente no necesito hacer esto. Él tiene su propia botella reutilizable donde pongo su agua todos los días, pero algunos días le mezclo el zumo de un tetrabrik grande mezclado con agua. Esto no sólo ahorra dinero, ya que es una forma mucho más económica de comprar zumo, sino que también ahorra en cuanto no se utiliza un paquete que te otra forma terminaría siendo desechado. A pesar de que los tetrapacks se pueden reciclar fácilmente aquí en los contenedores amarillos, lo mejor es no generar desechos directamente. Lo mismo ocurre con las botellas de agua de plástico. En nuestra casa ¡están prohibidas! Todos usamos productos reutilizables y bebemos agua filtrada del grifo. Una vez que realices ese cambio, nunca volverás a tus antiguos hábitos.
3.- Tiempo de reemplazar las toallitas
Vivir con niños pequeños hace que quieras tener toallitas a mano en todo momento. Pero si pudiéramos reemplazarlas, o al menos reducir drásticamente su uso, le estaríamos haciendo un favor al planeta y también al saldo final de nuestra compra. Es mucho más fácil implementar estas medidas mientras estás en casa, y éste es el sitio perfecto para comenzar con el cambio. Ten tu alijo de gasas de franelas a mano en vez de el paquete de toallitas. Acostúmbrate a dejar las gasas en el cesto de la ropa sucia todos los días (¡y si tienes hijos pequeños seguramente tendrás que poner la lavadora todos los días!), y así ni te darás cuenta del aumento en la ropa sucia. Una gasa húmeda puede quitar la mayoría de las manchas, pero para las manchas más pegajosas o repulsivas te recomiendo poner un poco de aceite de coco en una gasita suave o en un poco de algodón para no irritar los ojos de los más pequeños. Fui capaz de limpiar la pintura negra seca de la cara de mi hijo de 5 años con un algodón mojado en aceite de coco, estuvo sentado sin quejarse mientras lo hacía e incluso me comentó lo bien que olía. Si puedes vivir sin toallitas húmedas de bebé, reducirás nuevamente los desperdicios domésticos y la factura de la compra.
4.- La hora de la merienda
Una de las mejores formas de reducir en gran medida los desperdicios que produces y el uso de plástico es con bocadillos. Es muy tentador comprar merienda ya hecha y envuelta para esos momentos en los que tus hijos te pillan por sorpresa y están hambrientos. Pero, ¿realmente necesitan queso en forma cuerdas o con cosas para sumergir dentro, todo dentro de paquetes de plástico? Puedes volver a las meriendas tradicionales por una fracción del costo. ¡Puedes comprar los palitos de pan por unos céntimos y un paquete de queso blando por 1 € y hacer tu propia versión! Puedes cortar el queso en trozos o tiras y añadir unas uvas. Todos tenemos el armario lleno de unas cantidades impresionantes de tupperware de todos los tamaños que hemos acumulado a lo largo de los años … Ahora es el momento de ponerlos en buen uso. Y si no tienes docenas de tuppers siempre puedes invertir una módica cantidad en contenedores de acero inoxidable, que puedes comprar tanto localmente como en línea, y que te durarán años y años, y que dejan un mejor legado que el plástico en el planeta.
Estás son sólo algunas ideas en las que puedes pensar para ser más ecológico, reducir los desechos y los embalajes innecesarios, usar menos plástico pero no romper la hucha en el proceso. Cuéntanos a continuación tus trucos ecológicos favoritos para los que se preocupan por el medioambiente y el presupuesto.